Karma chama-chama-chama-chama-chamaleooooooon

En mis viajes he visto cosas que sin lugar a dudas me han dejado sin palabras. Paisajes que van mas allá de lo surreal, fenómenos intrincados y misteriosos y criaturas que parecen de otro mundo. Pero si hay una criatura que es peligrosa y extraña por igual, es el lagarto kármico. El lagarto kármico es un reptil gigante, del tamaño de un automóvil familiar, que posee características únicas. Como atributo principal presenta una habilidad única de cambiar de color a su antojo, consiguiendo así mimetizarse con su ambiente y obtener resistencia a diferentes peligros que puede presentar el mundo que lo rodea. Por ejemplo si el lagarto adopta el color rojo, es capaz de soportar temperaturas altísimas sin ser perjudicado. Por otro lado, el color azul le permite respirar bajo agua y ser inmune a el poder místico de Aquaman, el enemigo mortal del libre albedrío acuático.

Facho.

El otro atributo principal que presenta este reptil de proporciones bíblicas es su poder de maldecir las vidas de aquellos que lo tocan. Un mero contacto con la bestia y la suerte del individuo parece declinar exponencialmente hasta terminar en la perdición eterna y consecuente muerte.

Ahora todo cobra sentido para los fans de Saviola.

Aun asi esta bestia caleidoscópica es relativamente pacífica y no ataca a menos que sea molestada. Debido a esto muchos lagartos kármicos han sido considerados deidades por diferentes civilizaciones alrededor del mundo. Muchas de estas comunidades han tratado de controlar el poder de los reptiles para ser usado contra sus enemigos, pero esto normalmente falla y a menudo afecta a los que pretendían usar sus poderes en un principio.

Dedicarle un hit de música pop no lo salvó de la perdición eterna

Por eso mis queridos compatriotas de la legión del mal, si hay algo que nos ha enseñado este noble y peligroso reptil es que las cosas hay que dejarlas donde van porque sino me agarra algo acá en el estómago que me sube que no se. Al pan pan y al vino vino, porque viejo son los trapos. Alfil tres caballo.